jueves, 30 de septiembre de 2010

Parásitos

http://www.elpueblodeceuta.es/201009308204.htm

Solo hay una cosa en la que coincido con los sindicalistas, su condena a cualquier empresario que intente coaccionar la libertad de un trabajador que decida secundar la huelga. A partir de ahí, discrepancias y esperpentos. Lo primero de todo, las vastas dosis de voltaje que genera un sindicalista (cuanto más viejo, más peligroso) encaramado a uno de los puestos de responsabilidad en su lobby, enchufando todo lo que encuentra, incluso retocando oposiciones. Por supuesto, habrá sindicalistas honrados, e incluso los habrá que voten en secreto a la derecha incapaces de traicionar a su conciencia, pero no abundan y, menos, entre los sindicatos mayoritarios que, añorando tiempos pretéritos y excusas de movilización, inventan videos de pésima creación que alientan a un doberman socialista que todavía late pero que ha menguado a un caniche que ladra mucho y que muerde poco. Esta huelga solo gusta a los liberados que se reliberan, se visten de Robin Hood y, con grandes dotes de compañerismo, mantienen la paga del día. Sin embargo, no creo que funcionarios hipotecados, padres o coleccionisas de cualquier capricho, les interese mucho perder 60 euros de sopetón, cuando el Gobierno ya les mete picotazos mensuales. Tampoco parece lógico que un mileurista se dé el gusto de reivindicar lo que debería haberse reivindicado en las urnas hace un par de años. Los sindicalistas de barba y chaqueta de pana son una fuerza anquilosada, que ha pasado a la tercera edad, incapaces de modernizarse y con unos músculos y una piel reblandecidos. La sociedad de hoy requiere iniciativa, positivismo, apoyo al empresario y no lamentos. Astutos como un felino, los piquetes atacan al Madrid de Esperanza Aguirre, una de las personas que ya ha superado las épocas tabernarias de España, de cuando los sindicatos engordaban su parasitismo a base de panfletos y amenazas (desgraciadamente, todavía siguen comiendo del erario público). Hoy en día, las cavernas, los doberman y los piquetes ya no engañan a nadie, precisamente, porque gracias a los empresarios y su valentía, España es un país europeo al que estorban la calaña política y sus satélites.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

martes, 28 de septiembre de 2010

Vejadas del franquismo

http://www.elpueblodeceuta.es/201009288201.htm

Mi abuela de 87 años perteneció al bando nacional. No sé si por suerte o por desgracia, pero le tocó a ese lado y hasta hoy se siente una señora de tradiciones, ha respetado la memoria de su marido durante su longeva viudez y reza todos los días, supongo que como alegato al más allá, confiando en unas manos limpias que la acojan allí arriba cuando se acabe para ella el infierno de aquí abajo. No son muchas las veces que frecuento la casa de mi abuela, soy un descastado, pero de vez en cuando el figura de Zapatero y su trupe hacen de las suyas y reabren todas las tumbas del Franquismo para dejar vagar los espíritus a sus anchas, que inundan de recuerdos a los que sobrevivieron aquella época y, entonces, comienzan las historias que a mí me gustan. Me siento en el sofá y pongo los cinco sentidos para dejar que sea mi imaginación la que trabaje. Los pasajes que narra se parecen en ocasiones a los que contaba Hemingway en ´¿Por qué doblan las campanas?´. A mí abuela no le han rapado la cabeza, ni le han obligado a tomar aceite de ricino, pero sí ha visto cómo la guadaña de la guerra le cortaba la cabeza a su hermano y a su tío en los campos de Badajoz y ha oído los lamentos de una familia que lloraba la falta de dos manos jornaleras. La Junta de Andalucía, agarrándose a la Ley de Memoria Histórica, pone a correr miles de euros en concepto de daños y perjuicios para aquellas señoras que demuestren haber sido vejadas por los republicanos. Sin embargo, se omite a todas aquellas monjas, a todas aquellas otras que en iglesias y pueblos remotos de España fueron violadas por los republicanos antes de que éstos tuvieran que exiliarse y también se omite a los hombres. Por mucho que Zapatero y su ramillete de ideas oscenas pululen por la geografía española, las tumbas de la memoria están cerradas, y los corazones de aquellos que lo sufrieron solo abren su cofre para compartirlo con los suyos y rezar para el reencuentro. Ni los miles de euros con los que va a regar de nuevo la Junta a Andalucía lograrán restañar las décadas de ñoñez de esta región y ya el dinero no será suficiente abono para que germinen los votos.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Ginebra

Discoteca La Meca

http://www.elpueblodeceuta.es/201009/20100919/201009198201.htm

Lo que a mí me parece el resultado de una excelente campaña de márketing para nombrar a una discoteca, a otros les parece una provocación. Este bendito país apostólico y romano en su historia contemporánea y aconfesional desde que expiró Franco está perdiendo sus canciones de ‘Libertad sin ira’ y cede siempre a cuento de los progres y todos sus grupos parásitos minoritarios. La Meca, lugar de peregrinación obligatorio para los musulmanes, puede no ser sagrado para el resto de sus semejantes, especialmente para aquellos que habitan países occidentales que, en su gran mayoría, han superado los temores y rémoras de la religión y que se rigen por una vida de gracia gestionada mediante valores que, en su mayor parte, recoge el Antiguo y Nuevo Testamento y que se regulan mediante leyes. De la misma manera que sobre el Casino de Ceuta se hospeda ‘El Cielo’ cristiano, ¿por qué no podría haber una Meca en Murcia? De la misma manera que hay discotecas con motivos de galeotes, cowboys, templarios o Budas, también puede haber otra que recree un santuario árabe. Les guste o no a los musulmanes, su manera de entender religiosamente la vida choca de frente con las sociedades del mundo desarrollado, que se basa en una cultura caliente y sin tapujos. Si como ya hacen, los musulmanes quieren arraigar en países europeos, lo primero pasa por aceptar las costumbres de áquellos y adaptarse al entorno mediante el aprendizaje de la lengua y sus costumbres, y no por cambiar las reglas de la casa cuyo techo les acoge. Así lo han hecho muchos en Ceuta que, tras generaciones viviendo en España, limitan ya la religión a una circunstancia más de sus vidas y no la hacen motivo de disputa y existencia. Para más inri en todo este asunto, los empresarios murcianos han recibido las ya acostumbradas amenazas del brazo militar islamista; el canguelo les ha llevado a prescindir de su idea original, a hacer de su márketing un churro y a apresurarse de que la luna del tejado desaparezca. Según la Policía, ya consta en Comisaría una denuncia del Dalay Lama, que exige sus derechos de imagen en el Poblado o un cierre inmediato del local.

Carnes por Información

http://www.elpueblodeceuta.es/201009/20100914/201009148201.htm

Los periódicos deportivos de Madrid rivalizan entre ellos, casi siempre con ligera ventaja a favor de ‘Marca’. Los titulares grandilocuentes de verano, las Ligas Fantásticas y las Guías de pretemporada valían el precio que se pagaba por el periódico. Sin embargo, recuerdo la primera vez que la contraportada de uno de ellos pareció ser la portada de Interviú, con una pava desnuda en la cara de uno. Los eruditos que lanzaron esta estrategia debieron pensar que la masculinidad y el amor al fútbol implican por matemática un apego a estas páginas. No hay hombre que se resista a echar un vistacito a esa contra, de arriba a abajo, cabeceando, maldiciendo la trama sucia del diario, sus dobleces y la tinta barata de imprenta que dificultan la perfecta exploración de una mujer expuesta por voluntad propia a la contemplación. Todo ello relegaba la tarea voluntariosa de leer editorial, reportajes y columna de opinión de Alfredo Relaño, director del periódico y uno de los pocos tíos inteligentes que sobresalen en la sección deportiva de Prisa. Con el tiempo, esa contraportada viró del rictus sorpresivo a una ofensa hacia el lector. Por dos razones, la primera, porque en cualquier casa de bien, doblar el periódico hacia el lado de los pechos exultantes resulta una injerencia; segundo, porque se reduce al lector de periódicos deportivos al arquetipo de taxista, codo en barra de bar o fumador de puros. Pero, he aquí lo más abominable del tema. Viendo ‘Marca’ que la pantalla estática de ‘As’ en las contras causaban furor en las fantasías sexuales del seguidor merengue, copiaron la idea y hoy día es imposible revisar las noticias en soporte digital de este medio sin avistar otra ventana hacia el paraíso de las carnes. A todo ello influye la parte intrínseca de competición y coquetería de la mujer que, en ocasiones, desvela toda intimidad para perder todo secreto. Y el ejemplo más inmediato se desprende de las desafortunadas declaraciones de la tenista Wozniacki, que asegura que luce faldas tan cortas ”para ganar fans del gremio masculino”. Mientras idiotas como ésta o Larisa Riquelme se exhiban y hablen, la lacra del machismo en los periódicos deportivos continuará presente.

martes, 14 de septiembre de 2010

Ciudad destino

ciudad-destino

Hace tiempo que le debo una carta a Ceuta. No sé por qué razón el destino me lleva al otro lado del Estrecho por oleadas. Allí vivió mi abuelo, el coronel Díaz Ligüeri, creció mi madre, alternando Castillejos, y aún conservo familia, aunque el desarraigo va engulliendo la lozanía del pasado. Recuerdo veranos en la hípica militar, el barco de pesca de mi abuelo, el escudo de Ceuta pintado sobre el suelo, las moras en la plaza y las visitas a tiendas de barajitas, uno de los entretenimientos del por entonces retirado coronel. Y ya maduro volví a Ceuta para trabajar en El Pueblo, sin abuelo y sin amigos, aunque sí con parientes que me dieron una gran acogida. Mi primera parada fue la calle Independencia. El sentido de la vista me trajo el olor del portal de mi abuelo en hierro forjado y regresé 15 años atrás. Este verano he visitado Ceuta en un par de ocasiones tras un año haciendo ‘las américas’. A mis ojos, la situación no ha cambiado, salvo la excepción de la vicesecretaría de la Ciudad, aunque eso al turista poco le importa. He vuelto a ver a Vivas y a Chacón inaugurando en comitiva la feria, al general jefe de la Comandancia, y he saludado a buena parte de personas con las que traté. Regresé a mi Casino para comer sus menús con bufet de ensalada, hice lo propio en la Casa del Mar, mejor imposible en cuanto calidad-precio, volví a ver a mis compañeros sentados al ordenador y de nuevo fui retratado por Nico. Paseé por Las Palmeras, me percaté de la remozada fachada de mi primera casa y visité Parques de Ceuta, desde donde entreví la primera planta de mi otra casa, edificio Mare Nostrum. Degusté el uniforme de los militares que aprovechan descansos para arreglar papeleos en el Revellín y sacié mis ansias de pinchitos, corazones y cuscús. Aunque el mar y las navieras me separen de mi ciudad-destino, desde Cádiz seguiré vigía y, tal y como hice en Nueva York, daré a conocer a todos los ignotos esta pequeña perla atracada al sur de España, a la que a veces solo se menciona para sacudir polémicas con Marruecos. Desde estas páginas de las que aprecio su olor a periódico seguiré ligado a Ceuta hasta que un nuevo aviso en el puerto me diga que es hora de partir.

Carnes por Información

http://www.elpueblodeceuta.es/201009148201.htm

Carnes por información

Los periódicos deportivos de Madrid rivalizan entre ellos, casi siempre con ligera ventaja a favor de ‘Marca’. Los titulares grandilocuentes de verano, las Ligas Fantásticas y las Guías de pretemporada valían el precio que se pagaba por el periódico. Sin embargo, recuerdo la primera vez que la contraportada de uno de ellos pareció ser la portada de Interviú, con una pava desnuda en la cara de uno. Los eruditos que lanzaron esta estrategia debieron pensar que la masculinidad y el amor al fútbol implican por matemática un apego a estas páginas. No hay hombre que se resista a echar un vistacito a esa contra, de arriba a abajo, cabeceando, maldiciendo la trama sucia del diario, sus dobleces y la tinta barata de imprenta que dificultan la perfecta exploración de una mujer expuesta por voluntad propia a la contemplación. Todo ello relegaba la tarea voluntariosa de leer editorial, reportajes y columna de opinión de Alfredo Relaño, director del periódico y uno de los pocos tíos inteligentes que sobresalen en la sección deportiva de Prisa. Con el tiempo, esa contraportada viró del rictus sorpresivo a una ofensa hacia el lector. Por dos razones, la primera, porque en cualquier casa de bien, doblar el periódico hacia el lado de los pechos exultantes resulta una injerencia; segundo, porque se reduce al lector de periódicos deportivos al arquetipo de taxista, codo en barra de bar o fumador de puros. Pero, he aquí lo más abominable del tema. Viendo ‘Marca’ que la pantalla estática de ‘As’ en las contras causaban furor en las fantasías sexuales del seguidor merengue, copiaron la idea y hoy día es imposible revisar las noticias en soporte digital de este medio sin avistar otra ventana hacia el paraíso de las carnes. A todo ello influye la parte intrínseca de competición y coquetería de la mujer que, en ocasiones, desvela toda intimidad para perder todo secreto. Y el ejemplo más inmediato se desprende de las desafortunadas declaraciones de la tenista Wozniacki, que asegura que luce faldas tan cortas ”para ganar fans del gremio masculino”. Mientras idiotas como ésta o Larisa Riquelme se exhiban y hablen, la lacra del machismo en los periódicos deportivos continuará presente.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Vuelvo como columnista

Aunque haya aparcado el Periodismo por un tiempo, no sé si para siempre, el compromiso que siento hacia el arte de la escritura me obliga a mantenerme activo. En el periódico El Pueblo de Ceuta me ofrecieron este verano la posibilidad de ocupar la jefatura de Deportes. Es momento de intentar nuevos retos y estos pasan por proyectos en el extranjero. Sin embargo, aunque haya rechazado esta posibilidad, seguiré ligado al olor del café, los churros y las tostadas matutinas desde la contraportada del periódico, con manchones de aceite impreso en cada ejemplar diario. Agradezco la oportunidad que me brindan y espero satisfascerles con literatura.

Me dijo mi profesor Miguel Ángel Jimeno que cerrara los ojos y que eligiera.
Ahora, de momento, me apetece escribir artículos de opinión, agarrar las palabras, soltarlas y crear conceptos.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Artículo El Pueblo de Ceuta, nueva saga


http://www.elpueblodeceuta.es/201009048201.htm

Casas
Una casa es algo más que un bosque de compartimentos y ladrillo pintado de blanco. La casa nace hosca y si no se la alimenta muere inanimada, como el drago, que va perdiendo el color de sus puñales y se marchita. Una casa puede servir como piso o como hogar y según la permanencia de sus moradores se convierte en una entrega por fascículos o en una novela inagotable de Clarín. Las casas aguardan noche a noche las tribulaciones de sus huéspedes, sus paredes son las únicas que consuelan el llanto del hijo castigado o la madre ofendida, las que atienden los desafíos del adolescente, las que se ruborizan ante las aventuras de cada cual en el desenfreno del sexo; las paredes cuelgan los retratos de toda la historia que carga un apellido. Como zarcillos y tatuajes de colores, cargan con el polvo y las arrugas que infundan los años. La pared mantiene su semblante alemán, terso e inmortal y va despidiendo los años dando la bienvenida a caras más ajadas y a caras nuevas que brotan de las entrañas de un cuarto que ha concebido el amor. Las casas hablan del estado de ánimo de una familia, de su educación y sus aficiones. Una casa nos revela el patrimonio, las tragedias y los éxitos. Esa casa es el escenario de encuentros furtivos, de hijos que descubren el efluvio de la pubertad o de padres que platican con el diablo sobre infidelidades esporádicas; detrás de sus puertas se delatan todos los pecados, todas las buenas acciones que nunca llegaron a cumplirse por orgullos momentáneos. La casa sufre cuando alguien se va y llora dejando cuartos vacíos, borrando sonidos a la vez que el peregrino retira sus fotografías para pintar, más lejos, otra nueva morada y convertirla en un hogar a base de roce y tiempo. El aroma que desprenden las candelas de la Navidad y de los cumpleaños se amontona en los techos, dejando un grumo de color en sus esquinas. Y solo nos acordamos de nuestra casa y le brindamos aprecios y lágrimas cuando uno de sus hijos se marcha, abandonando un cuarto marchito, sin fotografías ni postales. Y dejamos sus sábanas para ahuyentar al diablo y esperar su regreso como el árbol espera a la primavera.